Las legítimas dudas de la ciudadanía, cada día se hacen más latentes frente al desarrollo de los hechos político-judiciales en los últimos días.

Todos conocemos la historia de nuestro vecino Juan Pablo Pirce, detenido y acusado de delitos relacionados con drogas, porte y tenencia de armas y explosivos, y de paso se investigaría su relación con la muerte de algunos funcionarios policiales en específico y se dijo públicamente en declaraciones oficiales, en relación a la muerte del carabinero en Temuco y el detective en Temucuicui, cabo de Carabineros, Eugenio Naín, como también del subinspector de la PDI, Luis Morales Balcazar.

Recordemos que Juan Pablo fue detenido el 05 de abril, pasadas las 22:00 horas en su casa bajo una orden de allanamiento por una plantación de marihuana en su domicilio. Hecho que según diera a conocer la fiscalía se fundó en una denuncia anónima realizada el 22 de febrero a través de un fono denuncia dispuesto por el gobierno… Ante la flagrancia de los hechos se le trasladó a un penal de máxima seguridad en Valdivia debido a la gravedad de las imputaciones presentadas por el OS-7 de carabineros y la respectiva fiscalía.

La supuesta marihuana que motivó el allanamiento nunca se encontró. En su lugar solo se encontraron dos gramos de esta, pero según el mismo fiscal esta era una “pequeña cantidad de droga que no alcanza para formalizar el ilícito”. De todas formas, igual se le imputó el delito de microtráfico, debido a que los carabineros encontraron en su poder una caja con 22 comprimidos de Clonazepam. Pero, según el OS-7 si se encontró un cuantioso arsenal.

Respecto de todo el procedimiento, más tarde, Juan Pablo redactaría una carta pública en donde principalmente niega las acusaciones y da a conocer su versión de los hechos, cuestión que a la prensa ni a los medios locales importó mucho, o mejor dicho nada.

Parte de su declaración señala:

¨…a partir de un falso operativo por una plantación de marihuana inexistente, allanaron mi casa, desde donde sorpresivamente aparece una larga lista de artefactos y armas. De plantación nada, pero claro, en un artístico movimiento, cual mago de un sombrero, me han convertido en el más peligroso hombre buscando vincularme a cuanto más puedan, reproduciendo la misma novela de “Operación Huracán”, las cortes han vuelto a ser engañadas. ¨

www.traiguennoticias.cl, mantuvo una extensa conversación con Guillermo Pirce, padre del afectado y pudimos respaldar incoherencias que se han presentado durante el proceso y que no hacen más que reafirmar el testimonio del propio Juan Pablo. Recordemos que en su momento Guillermo Pirce declaró al diario ¨La Tercera: «Como no encontraron nada, siguieron la búsqueda mirando por los cercos hacia los patios de los vecinos y ahí habrían encontrado -aunque a mí no me consta, porque no lo vi- un fusil viejo, en el sitio del lado»

Pero revisemos los hechos:

1.- Una denuncia anónima por una plantación de marihuana.

Lamentablemente este es un argumento o subterfugio utilizado por los entes encargados de la seguridad, para justificar la inoperancia o ineficacia de sus órganos y ante lo cual cualquier detenido no tiene posibilidad alguna de defenderse o preparar una defensa.

2.- Los jueces locales se inhabilitan frente a los argumentos del OS-7

Todo ciudadano traiguenino así como sus colegas de trabajo, conocen a Juan Pablo y saben de su simpatía frente a las causas de los pueblos originarios y su vinculación con opositores de todas las causas al actual gobierno, pero ninguno de ellos jamás podría decir que este, representara algún tipo de peligro para nuestra sociedad. Al contrario.

3.- Funcionarios ven al acusado arrojar las armas o bolsos a otros sitios.

Los que vivimos en Traiguén y en específico conocen las casas del sector Guacolda Sur, saben que son casas que no tienen visión hacia su interior, cabe preguntarse ¿Cómo los funcionarios vieron a Juan Pablo arrojar las armas a otros sitios?… y de ser así ¿Por qué no actuaron frente a la flagrancia de un sujeto con un arma en las manos?…

4.- Es acusado de porte y tenencia de armas y explosivos.

De acuerdo a lo indagado en conversaciones cercanas a la familia y las propias declaraciones de la policía, Pirce  habría arrojado las armas a otros sitios… ¿Dónde se configura la tenencia y más aún el porte de armas?… recordemos que legalmente el porte de armas se configura al llevar sobre si, dicha arma… ¿estaba Juan Pablo armado al interior de su casa?… de acuerdo a la propia policía NO.

5.- Se le intenta vincular con la muerte de funcionarios públicos.

Este punto es casi irrisorio. Toda la opinión pública y de acuerdo a resultados de investigación que son de conocimiento público, indican que el carabinero y el Detective fueron víctimas de balas calibre 5.56. Recordemos que a Pirce, supuestamente, se le “incauto” armas y balas de distinto calibre, ninguno concordante.

6.- Se le traslada un penal de máxima seguridad.

¿Qué justifica esta medida?… Hace un tiempo en Santiago fueron detenidos cuatro personas con un fusil AK-47, un lanzacohetes y otros artilugios prohibidos, como resultado de aquello solo se dictaron medidas cautelares de arresto domiciliario. En nuestra ciudad a un funcionario con más de 10 años de carrera en el aparato legal se le considera “un peligro para la sociedad”.

7.- Se establece tres meses de plazo para la investigación.

Cumplidos los tres meses aun la fiscalía no logra configurar una acusación y la policía no logra establecer hechos que en su momento mostraron como determinantes y categóricos a la opinión pública. ¿Para el día 13 de julio se había programado una “reconstitución de los hechos” … si todo era tan categórico y determinante ¿a qué se debe la reconstitución de los hechos?, más aún, la Fiscalía pospone la diligencia y solicita más plazo para investigar. …o para “preparar los hechos”. Tenemos el legítimo y razonable derecho a deducir luego de conocer situaciones como las del caso Huracan, la muerte de Camilo Catrillanca y otros casos de conocimiento público, en los que desde el primer momento se falseó información con el respaldo y la aprobación de altas autoridades de la policía y del gobierno. Lo cierto es que el proceso investigativo tendiente a buscar condenas, aún se encuentra inconcluso y por la lógica demostrada, carente de solides jurídica.

Solo por exponer algunos hechos.

Agregaremos como nota accesoria a todo esto, que en su momento y dada la gravedad de los hechos, se ordenó la creación de un equipo especial a la Dirección de Control de Drogas e Investigación Criminal de Carabineros, entre efectivos del OS-9, OS-7 y el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), en Santiago, donde se analizaría el material requisado (…?).

Durante el dialogo con Guillermo Pirce pudimos confirmar la nula reacción de los tribunales frente a los hechos jurídicos, cuestiones expuestas por la defensa de Juan Pablo ante los tribunales que no logra atención ni asidero en la justicia chilena.

Finalmente, Guillermo Pirce acota: “no sé qué pensar, porque esto nace desde los más altos niveles de gobierno… hemos tenido una buena y consistente defensa, pero aun así…”

Los hechos son elocuentes desde el punto de vista oficial, sin embargo, a nadie parece importarle las declaraciones de Juan Pablo Pirce Valenzuela, pese a lo contradictorio e inconsistente de los argumentos de las policías y la propia fiscalía. Sus cercanos y conocidos tienen claro respecto de quien es Juan Pablo Pirce Valenzuela. ¿Usted ha conocido las declaraciones del acusado?… ¿Por qué solo se conocen las imputaciones oficiales?…

Lo expuesto son hechos fácilmente corroborables, independiente de las responsabilidades legales o empatías que el lector pudiere o no considerar frente al caso.

(imagen recopilada en RRSS).