Finalizado el mes de la Patria, nuestras tradiciones y toda la parafernalia de este contradictorio mes existe la imperiosa necesidad de esta editorial, el aclarar algunos conceptos muy distorsionados con o sin interés pero si, en perjuicio de nuestras tradiciones y nuestro folclor, conceptos emanados del común ciudadano, aceptable, pero también emanados de nuestras autoridades civiles e institucionales, lo que es absoluta y claramente inaceptable.

De acuerdo al diccionario de la RAE:

Huaso: (guaso, según la Real Academia Española)¹​ se usa en Chile para referirse al individuo que vive en la zona central o parte del sur del país y se dedica a las tareas propias de las antiguas haciendas del valle central y la costa de esa área.

Es el jinete en el rodeo chileno,

FOLCLOR

Del inglés Folk Lore (pueblo, gente – saber, conocimiento)

El término hace referencia al conjunto de las creencias, prácticas y costumbres que son TRADICIONALES de un pueblo o cultura. Se conoce como folklore, además, a la disciplina que estudia estas materias.

TRADICIÓN

Transmisión o comunicación de noticias, literatura popular, doctrinas, ritos, costumbres, etc., QUE SE MANTIENE de generación en generación.

CAMPEONATO

Conjunto de pruebas en que una serie de contrincantes compiten por conseguir el triunfo, especialmente en materia de deportes y juegos sometidos por un reglamento.

CUECA

La «Cueca» es el baile nacional Chileno. Este baile representa el asedio amoroso de un hombre hacia una mujer.  “Así entonces la Cueca, es en Chile la DANZA que nos refleja como identidad de nación. Es el baile con que somos reconocidos en el concierto universal como Pueblo. La cueca es definitivamente nuestro Baile Nacional por una aceptación del pueblo, no por una imposición oficial”. (Osvaldo Jaque F)

La cueca se somete a compases y coreografía solo con el propósito de facilitar su aprendizaje final.

PAYAR

Es una expresión artístico-cultural patrimonial.

Encuentro o desafío en versaina entre dos o más poetas populares.

Paya: garabato inexistente ya que no es ni un adjetivo ni sustantivo que califique excepto en la ignorancia de su emisor. (Agempoch, Asociación Nacional Gremial de Poetas Populares y Payadores de Chile)

Conclusión:

En el primero de los casos, se define al término HUASO, refiriendose en todo su texto a un individuo de sexo masculino. Demás está mencionar por ende, que dichas vestimentas o atavíos corresponden y están reservadas al uso por un VARON. Vergonzoso error que pudimos apreciar durante el desfile de Las Fiestas de la Patria en nuestra ciudad donde un Club de HUASOS presentó a sus féminas disfrazadas de varones. Cuestión que claramente atenta contra nuestras tradiciones.

Pero de inmediato vamos al segundo término: Tradiciones. Extrañamente algunos impetuosos ávidos  de globalización y modernidad están empecinados por convertir nuestra danza nacional en un deporte, imponiéndole reglas, vestimentas y compases, para transformar este legado de danza tradicional en un traje de huaso ajeno al campesino que originó nuestra cueca y ajeno a todas las investigaciones de todos los historiadores e investigadores de nuestro folclor; llámese Margott Loyola, Osvaldo Jaque y Santos Rubio, de quien fui discípulo, o a historiadores como Jose Perira, Daniel Danneman, Venjamin Vicuña, Patricia Echevarria, etc… ninguno de ellos vincula a la cueca con un atavío particular y menos como un simple deporte. El atavio de huaso esta calificado como el “traje típico nacional”. Dicho sea de paso, cuando una autoridad fomenta este trato a nuestra danza nacional no está más que desorientado: no es apoyo a nuestro “folclor” (véase definición), sino a seudos  deportistas que buscan ganar en algo.

Cuando en nuestro país extrañamos los valores culturales, el regazo a nuestras tradiciones, el olvido a nuestra identidad, debemos agradecerle a quienes mal utilizan los conceptos y mal educan a nuestra comunidad, cuestiones que a diario vemos en nuestras autoridades, en conductores civiles, representantes sociales, dirigentes y groseramente en los medios de comunicación, estos últimos haciendo GALA oral de su ignorancia al respecto.

La educación es un buen nutriente en una sociedad y debemos asumirla como tal.

¡Nuestras tradiciones, nuestros escasos valores de identidad o patrimonio cultural, debiéramos cuidarlos y respetarlos a sangre y fuego!