Los incendios forestales nos impresionan, dado su devastador grado de destrucción de la biodiversidad, porque no solo se queman pastizales y arboledas de cualquier especie, sino también insectos, aves y animales que de una u otra forma son un aporte al equilibrio biológico de nuestra tierra.

Hoy y desde hace muchísimos años somos víctimas del flagelo de la agricultura mal enfocada o simplemente de la impunidad de los agricultores que con el apoyo institucional realizan “quemas” de predios ya cosechados y como una forma de “limpiar” dichos predios para una nueva plantación. No es posible a estas alturas, pleno siglo XXI, que se siga permitiendo el uso del fuego como elemento de limpieza para los predios, a sabiendas del grado masivo de destrucción y los riesgos asociados que este causa.

Hablamos de riesgos de incendios, de destrucción masiva de elementos de control de la biodiversidad, es mas de acuerdo a estadísticas oficiales, en el mes de marzo de 14 quemas autorizadas 12 se transformaron en incendios forestales. Y finalmente hablamos de incineraciones cuyos efectos cada año debemos sufrir todos los Traigueninos, humo y cenizas, cada noche y mañana debemos respirar y limpiar de nuestros espacios respectivamente.

Como detalle de considerable magnitud llama la atención la cantidad de recursos logísticos, humanos y materiales que nuestro cuerpo de bomberos debe invertir en salvaguardar viviendas y vidas humanas debido al uso de esta “herramienta” agrícola y forestal. Una clara inversión bomberil en la agricultura privada.

Hace unos días nos enteramos e impresionamos con la información de que Chile tiene algunas de sus ciudades como las más contaminadas del mundo, y nuestra región está en esa macabra lista. Nos preguntamos muy lógicamente entonces ¿Dónde actúan los entes de prevención o de salubridad pública, de salud en general? …o los ecologistas?…es verdad que son predios privados…pero, ¿algún animal, insecto o ave puede decidir donde anidar o que terreno hacer su hábitat?

Recientemente y consultado públicamente el Intendente Regional durante una visita a nuestra ciudad, señaló que “el tema es complicado”, pero en concreto quien respondió de manera más certera y concisa, ya que también estaba presente en la reunión con el intendente, fue el diputado Jorge Rathgeb, puntualizando que el mencionado sistema de quemas, “es el mal menor ya que la alternativa solo sería el tratamiento con pesticidas cuyos efectos son aún más nocivos para el medio ambiente y los seres humanos”, temática que estaría siendo tratada ya desde hace algún tiempo, por las autoridades correspondientes, según señaló.

El caso es que dia a dia nuestras autoridades nos culpan como habitantes de los altos riesgos de contaminantes a los que nos sometemos. Así los honorables nos dictan leyes respecto del uso de plásticos, del control de basuras, de nuestra calefacción, de las poluciones, etc… sin embargo hay claras evidencias de que no se aplica la misma energía o recursos para impedir o controlar las mal llamadas “quemas agrícolas”.

“Si tiendo ropa, se mancha y queda pasada a humo, si abro mis ventanas quedamos llenos de pulchen o cenizas”, denuncio un vecino en asamblea…la respuesta de las autoridades “ES EL MAL MENOR”…( ???).